Panic in Year
Zero, conocida en nuestro país como Pánico Infinito, es una película producida
por la AIP en el año 1962; de sobras es conocida la labor de esta productora
siempre embarcada en películas de carácter fantástico, de terror, thrillers,
blackexplotation y cualquier género que tuviera visos de funcionar bien en las
taquillas estadounidenses, con presupuestos escuálidos y moviéndose cómodamente
en la serie B esta productora entregó una gran cantidad de películas (en su
gran mayoría más que correctas) que marcaron a fuego las retinas de todos los
aficionados a estos géneros; supongo que no hace falta recordar que bajo los
auspicios de la AIP Corman nos entregó toda su saga dedicada a Poe, también
pudimos disfrutar de films tan de culto como El Monstruo del Terror (Die,
Monster, Die, 1965), Los Devoradores de Cerebros (The Brain Eaters, 1958), La
Carrera de la Muerte (Scream and Scream Again, 1970) o Terror en Dunwich (The
Dunwich Horror, 1970), todas ellas películas que dan una idea muy clara del método
y forma de trabajar de la empresa.
Pero volvamos al
film que hoy nos ocupa, Pánico Infinito está dirigida y protagonizada por el
excelente actor Ray Milland, que por esos años ya había conseguido un Oscar
gracias a su increíble caracterización de un escritor alcohólico en Días sin
Huella (The Lost Weekend) película dirigida por Billy Wilder en el año 1945.
En 'Pánico
Infinito' se nos presenta a una típica familia americana que es sorprendida (en
medio de un viaje de vacaciones) por un ataque nuclear a gran escala sobre
varias ciudades estadounidenses. A
partir de ese momento la familia tendrá que sobrevivir en medio del caos y la
violencia que origina el ataque.
Al ser un film de bajo presupuesto, Milland nos presenta la historia sin grandes alardes visuales centrándose en el núcleo familiar y en su esfuerzo por sobrevivir. Refugiándose en un soberbio blanco y negro y un impresionante scope, el film adquiere un buen ritmo que disimula las carencias en el argumento y el tono bastante reaccionario y machista del film, pues es indudable que Pánico Infinito es hija de una época donde el sueño americano se construía a partir de la familia, erigiéndose ésta como eje de la sociedad civilizada, del ejército como ente protector y salvador de la humanidad y del machismo más recalcitrante; partiendo de esta base la película intenta ahondar y reflexionar sobre los miedos latentes de la América floreciente: el comunismo, la guerra nuclear, el caos, la anarquía y la violencia que se origina de la combinación de todos esos elementos .
Es obvio que dicha pretensión no se cumple del todo, el film es inocente y superficial en muchos sentidos, siendo conveniente para disfrutar de ella sin complejos pasar de puntillas sobre los elementos y su ideología, si se consigue nos encontramos con un film entretenido sobre una hecatombe nuclear que alberga en su interior buenas secuencias, sugiriendo a su vez (en ciertos momentos) una sub trama bastante más interesante y terrorífica.
Al ser un film de bajo presupuesto, Milland nos presenta la historia sin grandes alardes visuales centrándose en el núcleo familiar y en su esfuerzo por sobrevivir. Refugiándose en un soberbio blanco y negro y un impresionante scope, el film adquiere un buen ritmo que disimula las carencias en el argumento y el tono bastante reaccionario y machista del film, pues es indudable que Pánico Infinito es hija de una época donde el sueño americano se construía a partir de la familia, erigiéndose ésta como eje de la sociedad civilizada, del ejército como ente protector y salvador de la humanidad y del machismo más recalcitrante; partiendo de esta base la película intenta ahondar y reflexionar sobre los miedos latentes de la América floreciente: el comunismo, la guerra nuclear, el caos, la anarquía y la violencia que se origina de la combinación de todos esos elementos .
Es obvio que dicha pretensión no se cumple del todo, el film es inocente y superficial en muchos sentidos, siendo conveniente para disfrutar de ella sin complejos pasar de puntillas sobre los elementos y su ideología, si se consigue nos encontramos con un film entretenido sobre una hecatombe nuclear que alberga en su interior buenas secuencias, sugiriendo a su vez (en ciertos momentos) una sub trama bastante más interesante y terrorífica.
Respecto a las
actuaciones, poco a decir, el peso lo lleva Ray Milland que logra un personaje
bastante creíble y vital, Jean Hagen como esposa del protagonista también está
bastante acertada; de los demás mejor no comentar nada.
Como último
apunte decir que la banda sonora estuvo a cargo de Les Baxter, banda sonora de
estilo jazz que más que ayudar a la película consigue que, en ciertos momentos,
una sonrisa asome en los labios del aficionado.
Bueno amigos/as,
sólo me queda recomendar el visionado de la película pues a pesar de sus
múltiples carencias, el film deviene en un buen espectáculo para todos los
amantes del cine de ciencia ficción con unos años a sus espaldas.
Saludos!!!
Ficha Técnica |
Año: 1962 / Director: Ray
Milland / Productor: Lou Rusoff,
Arnold Houghland, Samuel Z. Arkoff, James H. Nicholson /Guión: Jay Simms,
John Norton, Ward Moore / Fotografía:
Gilbert Warrenton / Música: Les
Baxter / Dirección Artística: Daniel
Haller / Maquillaje: Ted Coodley,
Betty Pedretti / País: USA / Duración: 93' / Formato: 35mm / Proporción: 2.35: 1 / B/N |
Ficha Artística |
Ray Milland, Jean Hagen, Mary Mitchell,
Frankie Avalon, Joan Freeman, Richard Bakalyan, Richard Garlan, Rex Holman,
Willis Bouchey, Neil Nephew, O.Z. Whitehead, Russ Bender, Andrea Lane, Scott
Peters, Shary Marshall, Byron Morrow, Bus Slater, Kelton Crawford. |